La zona que compone la costa del Maresme se extiende desde el Mongat hasta Malgrat de Mar, justo antes de Blanes, que daría comienzo a la Costa Brava. Mataró es la capital de esta zona costera, la cual cuenta con un amplio y moderno puerto deportivo además de un excelente paseo marítimo.
Dentro de la Costa Maresme distinguimos dos zonas: por un lado la parte alta o Alt Maresme –la cuál siempre ha estado más ligada a Gerona– y la parte baja o Baix Maresme –ligada a la de Barcelona– . Su amplio abanico de posibilidades y actividades la han convertido en una excelente zona de turismo.
A pesar de que toda la comarca cuenta con un gran número de hoteles, la parte alta siempre ha tenido un enfoque más ligado al turismo de playa, mientras que la baja ha quedado más eclipsada por el entorno de Barcelona y su extensa área metropolitana.
Esta comarca de clima tan agradable cuenta con una excelente comunicación tanto por tren como por carretera, lo que la convierten en una zona que disfruta de una rebosante actividad durante todo el año. Es más, en las últimas décadas se le ha dotado de una gran variedad de instalaciones para cubrir cualquier tipo de demanda, como el clásico turismo familiar, el deportivo o el gastronómico. Así que, además de disfrutar de sol y playa, podrás practicar diversos deportes como el golf, dar paseos a caballo y visitar lugares tan recomendados como Girona o la mágica ciudad de Barcelona.
¿Qué visitar en la Costa del Maresme?
Doce banderas azules dotan las playas de este territorio costero, lo que pone de manifiesto el gran esfuerzo realizado en mejorar sus zonas para ofrecer una experiencia única. Una de las más renombradas y recomendadas es la de Sant Pol de Mar, la cuál goza de una orografía y características propias que la diferencian del resto de playas de la zona.
Pero no sólo es turismo de playa lo que esta zona ofrece, ya que también brinda la posibilidad de disfrutar de tres parques naturales. Entre todos ellos, probablemente el más conocido sea el parque del Montnegre y el Corredor. Sin embargo, también tenemos que destacar el Parque de la Sierra del Litoral por la presencia de sus pequeñas montañas y cerros que se forman en torno a las áreas de la Conreria, Céllecs y Sant Mateu. Tampoco podemos olvidar el parque de Serra de Marina, todo un oasis natural situado en medio de un entorno muy urbanizado.
Por su parte, la cultura tradicional y la música popular se convierten en una de las señas de identidad catalanas, por lo que no te costará encontrar sitios donde interpretarán los diferentes Esbart Dansaires, además de la popular Sardana. Podrás encontrar más información sobre ello en cualquier hotel en la Costa Maresme.
En la Costa del Maresme tampoco podían faltar zonas donde hacer senderismo o planear rutas en bicicleta. Muchas de ellas no sólo están claramente señaladas, sino que además disponen de itinerarios marcados y la posibilidad de acceder a mapas y descripciones para disfrutar aun más de las excelentes vistas y de la experiencia natural del entorno.
Como localidades altamente recomendadas para visitar por su gran interés cultural, encontramos Girona (dónde se han rodado algunas de las escenas que aparecen en la 6ª temporada de Juego de Tronos), Barcelona (la cuál dispone de una inmejorable variedad de lugares de interés turístico) o Alella, conocida por disponer de una amplia oferta de vinos que cuentan con su propia denominación de origen. En esta última podremos visitar su bodega cooperativa, construida a comienzos del siglo XX, para disfrutar de una buena cata de vinos; sin olvidar su reconocido parque y sus famosos Escolapios.
Si buscabas un buen hotel en la Costa Maresme, te recomendamos alojarte en el Augusta Barcelona Vallés para que puedas visitar los mejores lugares de la zona rápidamente gracias a nuestra excelente ubicación y comunicación. ¿A qué esperas para pasar unas vacaciones inolvidables?
Alojarse en un hotel en la costa Maresme
Los hoteles de la Costa Maresme han alcanzado un rápido nivel de desarrollo, principalmente en las localidades de mayor renombre turístico, como son los casos de Canet de Mar, Calella, Malgrann de Mar y Santa Susana. Estos lugares resultan perfectos para descansar.
Pero, lo malo de alojarse en un hotel en la Costa Maresme que se encuentre cercano a la zona costera es que te limita la posibilidad de conocer el resto de entornos famosos de la zona.
Además, los hoteles de costa esas suelen ser mucho más costosos simplemente por el hecho de encontrarse cerca de la playa. También son son menos tranquilos debido sobre todo a la gran afluencia de personas que visitan la zona en fechas señaladas, por lo que no son la mejor opción si lo que quieres es disfrutar de algunos momentos de tranquilidad.
Eso sin mencionar que, si vas en coche, conseguir aparcamiento puede convertirse en una auténtica odisea, que te hará perder las ganas de visitar otros destinos con tal de no mover el vehículo del lugar.